Hoy quisiera terminar mi nota que
empecé acerca de Kfarnavon, ese lugar hermoso y lleno de magia del que he
hablado en mi primer post de Israel, pero las circunstancias me obligan a
cambiar el tema de tranquilidad al de hostilidad.
Ayer 14 de noviembre de 2012, hacia
las 15:30 el ejército Israelí dio de baja al líder del movimiento del Hamás de
Gaza: Ahmed Jabari. Desde entonces ambas partes viven el peor conflicto de los
últimos cuatro años. Un caos un poco más intenso que los últimos días desde que
llegue hace 3 semanas a Israel. Un conflicto que no elegí vivir, pero que no me
arrepiento de estar viviendo, pues vine a trabajar en una finca orgánica por 3
meses (o 6), en Kfarnavon, Moshav Nir Akiva, el cual a pesar de todo, sigue siendo un sitio
lleno de buena energía.
Hacia las 16:00 de ayer cuando se
dio a conocer la noticia de la baja, sabíamos que se venían días difíciles en
la zona, nos advirtieron y nos explicaron lo que no nos habían explicado antes.
Donde están los cuartos seguros, a donde correr en caso que suenen las alarmas en
el barrio, que se activan cuando detectan un Rocket (misil que lanzan desde
Gaza a Israel ) que viene hacia la zona donde va a caer y que suena 15 segundos
antes que caiga, en caso que el Iron Dome Rocket, un aparato de última tecnología,
creación de los israelitas para defenderse y que logra en 2 segundos
interceptar el rocket y explotarlo en el aire, no pueda hacerlo.
Alcance de armamento de Hamas, y tiempo que tienen los ciudadanos israelíes para refugiarse.(foto tomada de internet). En naranja la zona donde estamos.
No pretendo tomar parte alguna en este conflicto, no porque no es un conflicto que no me pertenece, sino porque para entenderlo tendría que tener demasiadas entrevistas más a diferentes personas, tanto palestinos como judíos y no es que no quiera hacerlo sino que en este mundo hay blanco y hay negro y no pretendo dar mi punto de vista, como periodista debo ser objetiva. Simplemente pretendo plasmar lo que he vivido desde que llegue con Alejandro mi novio, provenientes de Holanda y lo que siento al estar viviendo este conflicto tan de cerca.
Desde que llegamos el pasado 3 de
noviembre a Kfarnavon, la finca orgánica, para vivir la experiencia WWOOF de
la que habló en mi primer post sobre Israel, si habíamos escuchado 10 rockets explotar, ya fuera en el aire o en la tierra,
era mucho. Esta finca queda a tan solo 20 kilómetros de la frontera con Gaza,
sin embargo por estar en campo abierto, hay menos probabilidad que caiga un
rocket acá, que en un pueblo o ciudad.
Para los que no entienden mucho
del conflicto aún, en Gaza, se encuentran los palestinos, que antes vivían en
esta zona. Existe allá un muro para dividirlos que Israel decidió poner hace
unos años, dicen que a raíz del número de Palestinos que se inmolaban en
Israel, causando muertes a miles de civiles. También está la otra parte, donde
hay más palestinos que es al este del país en West Bank. Jerusalén, la cuna del
mundo, es reclamada y peliada, tanto como por palestinos, como por judíos. Yo
no quiero entrar a discutir sobre esto porque para entenderlo, deberíamos remontarnos
a tiempos bíblicos.
Sin embargo desde el pasado
jueves, cosa que no dicen muchos medios, por aquello de la no objetividad, Gaza
ha estado lanzando hacia Israel, rockets que ellos usan de largo y corto alcance,
estos últimos se dice que han sido donados por Irán para apoyarlos. Acá desde
el jueves la cosa se ha puesto tensa. Hemos visto helicópteros que se quedan estáticos
, vigilando la zona para saber de dónde los están lanzando. Hemos visto estos
rockets caer y salir desde la Franja de Gaza.
Estos Rockets desde Gaza, generalmente
son lanzados con poca dirección , y por esta razón, muchos de ellos caen en
zonas desérticas o suburbios no habitados. Pero desde el jueves han caído en
Netivot, la ciudad más cercana a donde vivimos, a tan solo 5 minutos en carro,
por lo cual los del Hamás en Gaza, al descubrir esto, han intensificado sus
lanzamientos en esa misma dirección. Desde el jueves, escuchamos explosiones
cada 30 minutos más o menos. En medio de la calma que se vive en Kfarnavon, uno
se “acostumbra” al resonar de los vidrios, puertas y ventanas. A los Jets
sobrevolando encima de nosotros y a los helicópteros, al sonido del Rocket
cuando sale y al sonido del Iron Dome Rocket cuando lo interceptar. Solo hoy,
según varias agencias, han sido lanzados cerca de 116 rockets hacia Israel, de
los cuales solo 6 han impactado, causando varias muertes en diferentes ciudades
de Israel, como siempre, muertes a civiles, los otros 110 han logrado ser
interceptados en el aire. Caigan o no, las explosiones se sienten acá donde
estamos muy fuertes.
La mayoría de israelíes viven relativamente
tranquilos, saben que tienen un ejército muy poderoso y una tecnología de
punta. Claro está, que cuando las alarmas suenan en la zona, hay que correr o
tirarse al piso y lo hacen, porque como dice Ram Navon el dueño de Kfarnavon “you
never know”. (Uno nunca sabe.)
Ayer 14 de noviembre, desde las
16:00 las explosiones se escuchan cada 5 minutos o menos. Cada vez más fuerte… cada
vez más cerca. La tensión se elevó a algo poco vivido, y yo acá sin quererlo,
en medio de la peor guerra de Medio Oriente en los últimos cuatro años. Las
alertas se intensifican, todo ha sido cancelado. Ayer teníamos una bio-danza en
un Moshva cerca de acá pero fue cancelado. Ordenaron no salir de las casas,
ordenaron no estar en grupos de más de 50 personas en un mismo lugar. Ordenaron
seguir las instrucciones. Vemos,
sentimos y escuchamos las explosiones muy de cerca, miramos al cielo luego de
escuchar cada sonido del Rocket salir, y vemos las explosiones de las
interceptaciones, a veces en lugar de esto escuchamos las alarmas en la zona,
que nos obligan a correr. Ayer fue una noche larga, hoy viene una aún más
larga.
Israel se prepara. Nosotros
también. Ellos han llamado a sus filas a toda su reserva del ejército. La
mayoría “se sienten muy orgullosos de poder defender a su país”, así lo
expresan. El servicio militar en Israel es “obligatorio” por 3 años, los chicos
dicen: “Yo quiero defender a mi país”, los adultos dicen: “no podemos permitir
que cosas como las del pasado se repitan, debemos luchar”, esa es la mentalidad
de la gente acá. Es normal, y como decía en mi primer post de Israel, ver en
las calles, buses, trenes, cafés, discotecas, chicos y chicas muy jóvenes con
su fúsil colgando.
Ellos han llamado a sus reservas, hoy se anunciado la aprobación de 30.000 de sus reservas, porque saben que vienen cosas peores y muy fuertes, pues Hamás va a reaccionar
frente a la muerte de su líder y lo han dicho abiertamente, “Israel ha entrado
a las puertas del infierno”. Al tiempo que se dio la muerte del líder y su hijo
que iban en un carro por la ciudad de Gaza, Israel atacó otros 10 puntos, donde
dicen que tenían misiles de largo alcance, suministrados por Irán como apoyo a
la guerra que acaba de empezar. Esos misiles son los que preocupan, pues son los
que sí pueden tener dirección exacta y si pueden llegar a donde quieran
enviarlos, a Tel Aviv, que es a donde intentan llegar los que caen por acá, ó a
Beer Sheva ó a Ashkelon. Esta última ciudad, donde apropósito cayó un misil el
pasado domingo, el mismo día que Alejandro y yo fuimos a conocer la ciudad. Por
fortuna, habíamos salido de la ciudad, cuando este cayó.
Israel se mantiene. Ha dicho una
vez más que es solo el comienzo de una gran operación militar en contra de
Hamás. Están a punto de entrar a Gaza.
Hamás se mantiene. Ha dicho que
Israel va a pagar por la muerte de Ahmed Jabari y que se preparen. Están a punto de lograr
atacar Tel Aviv y otras ciudades.
Yo me mantengo. Quiero paz en el
mundo.
Sé que decirlo es fácil, pues
claro, a mí no me ha tocado este conflicto de frente, no tengo ningún familiar
que haya muerto en el holocausto (acá una nota que hice en el 2010 acerca de mi
visita a Auschwitz en Polonia "Auschwitz: una lágrima de valor")
, no he perdido mis tierras, no he sido desplazada de mi país, pero creo que
este conflicto, si ambas partes no deciden bajar su cabeza y perdonar, no va a
llevar a nada, sino a más muertes de inocentes. Solo hoy van cerca de 30
personas, niños con sus sueños ignorados, tanto en Gaza como en Israel, un
conflicto que detrás de tanto, se lleva la vida y la tranquilidad de cuantos
viven en este presente. Debe haber un cese de hostilidades, un alto a la guerra
y una salida mediada.
Hoy vivimos, después de salir de
hacer unas compras en Netivot, muy de cerca este conflicto. Acá pueden ver el
video de lo que con mi cámara digital, alcance a filmar:
Solo espero que no se repita, por
culpa del ego del ser humano, errores del pasado.
Alto a la guerra. Es todo lo que
pido.
Y mientras salimos corriendo al
escuchar por primera vez las alarmas donde vivimos, vimos esa hermosa luna en
medio del atardecer, que nos recordó que al final, todos somos uno solo.
“Las fronteras y países son solo
una invención del hombre, al final solo es real el planeta”. Alejandro
Jodorowsky.
Desde la frontera con Gaza,
Carolina Mantilla Cárdenas.
Chicos, Dios los guarde!! Un abrazo y las mejores vibras para los Dos..
ResponderEliminarxxx
Lau :)
Caro me encanta lo que estas haciendo, cuidate mucho ... Un abrazo Nadia Rojas
ResponderEliminarQ linda forma de narra momentos dificiles mi amor!! Te mandamos como siempre toda la buena energia!! Cuidense mucho!! Atte: andres y lina...
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ResponderEliminarHola Carolina, que bues post, estoy completamente de acuerdo contigo, me gusta tu posición neutral y madura frente a esta situación que te ha tocado vivir. Seguiré leyendote, abrazos y cuidate!
ResponderEliminarDiana Londoño